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La sexualidad y la discapacidad no están peleadas

La sexualidad es el conjunto de condiciones que caracterizan el sexo de cada persona. Desde el punto de vista histórico cultural, es el conjunto de fenómenos emocionales, de conducta y de prácticas 

El Día Mundial de la Salud Sexual se celebra cada 4 de septiembre, para concienciar sobre la importancia de la salud sexual, los derechos sexuales y reproductivos, y el bienestar relacionado con la sexualidad. 

Relaciones Positivas: Se busca promover un enfoque en relaciones basadas en el respeto, la empatía y la libertad, sin opresiones ni dominaciones.

Derechos Sexuales y Reproductivos: Se enfatiza la necesidad de que las personas puedan tomar decisiones informadas sobre su sexualidad, su salud y su reproducción, libre de discriminación y violencia.


La sociedad en general ve la discapacidad como un problema o que es algo que nos condiciona, pero ante todo somos personas, con nuestras necesidades como cualquier otra persona. Por eso quiero hablar sobre el tema tabú en el mundo de la discapacidad tener derecho a vivir la sexualidad sin tener que esconderse o preocuparse de lo que piensen los demás al respecto.

Las personas con discapacidad tienen derecho a una vida sexual plena y satisfactoria, que incluye la autonomía, la intimidad, la educación sexual integral y la protección contra la violencia, al igual que cualquier otra persona. Este derecho está recogido en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, que busca garantizarles la libertad y la igualdad en todas las cuestiones relacionadas con el matrimonio, la familia y las relaciones personales. 

Principios clave:

Igualdad: Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos sexuales y reproductivos que cualquier otra persona.

Autonomía: Deben poder tomar sus propias decisiones sobre su sexualidad y sus relaciones.

Información y educación: Se debe garantizar el acceso a información y educación sexual integral, adaptada a sus necesidades y en formatos accesibles.

Intimidad y privacidad: Tienen derecho a espacios y oportunidades para la intimidad, la privacidad y para estar solas o tener relaciones sexuales.

Seguridad: Deben ser protegidas contra todo tipo de abuso y violencia sexual.

Libertad de expresión: Se debe facilitar la libertad para expresar su identidad y orientación sexual.

Desafíos y barreras:

Estereotipos y mitos: Las actitudes sociales y familiares de sobreprotección a menudo convierten la sexualidad en un tabú.

Falta de educación sexual: Muchas personas con discapacidad no reciben educación sexual, lo que genera más malentendidos y les impide vivir su sexualidad plenamente.

Obstáculos en la información: La falta de materiales de información adaptados y el papel de los cuidadores como guardianes de la información son barreras importantes.

¿Qué se puede hacer?

Fomentar la educación: Ofrecer educación sexual desde la infancia, hablar con naturalidad sobre el tema y facilitar espacios para compartir experiencias.

Crear espacios seguros: Proporcionar lugares y oportunidades para la intimidad y las relaciones personales.

Ofrecer apoyo: Brindar los apoyos necesarios para expresar y disfrutar de la sexualidad, respetando siempre la libertad y los derechos individuales

Desmontar prejuicios: Trabajar para eliminar los mitos y estereotipos que rodean la sexualidad de las personas con discapacidad 

Pienso que todos tenemos sentimientos, y podemos expresar emociones positivas o negativas por infidelidad de razones, en muchísimas ocasiones las sensaciones ya sean placenteras o dolorosas, son la respuesta a estímulos que todos en algún momento debemos sentir e identificar, que malo tiene que el medio a través del que expresar y experimentar sea nuestra sexualidad. Que cada uno debe tener la libertad de vivir su intimidad y sexualidad ya sea en solitario o en pareja si se tiene.

Para mí el sexo no es un simple instinto son muchas cosas, es deseo  una mirada, caricias, las ganas, gestos, por eso creo que el sexo es el único lenguaje que entiende el idioma de las sensaciones.

El sexo no entiende de fronteras, no excluye a nada ni a nadie, puesto que, como seres humanos, todos hemos nacido con la sexualidad puesta, única, perenne, inmutable, es algo que entiende de sentidos más que de capacidades.

Imagina no poder hablar de ello porque vives en una sociedad que se comporta como si no existiera esa parte de ti. Imagina no poder tener intimidad, párate y piensa en cómo sería tu sexualidad tal y como la he descrito, como la tienen tantas personas con discapacidad.

Ahora planteo yo una pregunta: ¿Entonces porque una persona con discapacidad debe renunciar a su derecho a la sexualidad por el hecho de su condición de discapacidad?

Mi respuesta es, que la discapacidad no es algo que defina a una persona, en mi opinión es una circunstancia que nos condiciona a la hora de desarrollar la vida diaria. Estamos todos aquí por igual compartiendo, por ello no debemos olvidar que toda persona tiene derecho a la sexualidad.

Y pienso que es super importante que el colectivo de las personas con discapacidad alcancemos la voz y se tengan en cuenta nuestras necesidades afectivo-sexuales, porque forman parte fundamental de todos los seres humanos y acabarían los estereotipos y prejuicios referentes a la vida íntima y la sexualidad para que el resto de la sociedad no lo viva como un tabú al que no debe darse visibilidad y así lograr que las personas con discapacidad podamos expresar y experimentar todas las experiencias vitales libremente para llegar a sentirnos personas plenamente realizadas y completamente felices

Yo soy una chica con discapacidad física que a mis 37 años siempre he tenido claro todos los aspectos relacionados con mi sexualidad, que como muchos, he conocido muchas cosas sobre sexualidad cuando era adolescente gracias a las experiencias de mis amigos, porque en aquella época no me lo planteaba y tampoco era un tema que mi quitase el sueño porque entonces no tenía novio.

Ha sido a partir de empezar a salir con chicos mostrar interés por algunos aspectos como es normal, sobre mí misma y también en cuanto a mi pareja, he de reconocer que para tratar este tema he sido demasiado reservada y no me he visto capaz de tratarlo con mi familia por pudor, pero cuando he tenido cuestiones sobre algo he recurrido a gente de mi plena confianza, en el caso de cosas más banales he recurrido a buscar información en internet. 

Pero también he vivido situaciones que en mi opinión me parecen absurdas os voy a contar un ejemplo: estar paseando con mi novio darnos un beso y que la gente a nuestro alrededor nos mire raro como diciendo madre mía, pero también vivir el caso opuesto, una vez una mujer  mayor se me acercó y me dijo muy bien chiquitos vosotros disfrutar todo lo que podáis. Cosa que me parece sorprendente porque de tratarse de una pareja sin ningún tipo de discapacidad, cualquier persona vería con normalidad esa muestra de afecto, y muchísimo menos se me hubiese acercado una desconocida alentado esa actitud.

En los últimos tiempos al ser miembro de una asociación se que en caso de necesitarlo tenemos a nuestro alcance poder ser informados y asesorados por especialistas.

Pero voy a super clara y sincera, sí tengo una discapacidad cosa de la que soy plenamente consciente, pero me niego a ser quien no soy, y nunca voy a reprimir mi comportamiento o deseos por lo que puedan pensar los demás, porque tengo el mismo derecho a vivir el afecto y poder demostrarlo con normalidad, porque no tengo antenas ni soy un extraterrestre, primero que todo soy persona que siente y que le encanta hacer sentir.

Nuestra sexualidad existe tenemos derecho a vivirla y disfrutarla 




 



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